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JUAN DAVID GUTIÉRREZ, PROPIETARIO DEL BANCO DE HÁBITAT SABANAS DE ALTILLANURA DEL META "EL AMPARO"
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“Dejar de ser cortoplacistas y considerar que esto es de mucho más tiempo para empezar aportarle más, a la conservación de la biodiversidad”

J.D.G.

Juan David Gutiérrez es un hombre apasionado por la naturaleza y con un gran sentido de apropiación por el medio ambiente. A lo largo de su vida, Juan ha vivido en ciudades como Medellín y Bogotá, tuvo la oportunidad de marcar una ruta de vida al estar en la universidad y luego trabajar en algún momento de su vida en el área de ventas. Posteriormente decidió irse a Europa, conocer un poco más de esa idiosincrasia, esa manera de ver el mundo desde otra perspectiva y luego marcharse a la India para vivir por más de cinco meses en este lugar.

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La Reserva Natural El Amparo, que ha pertenecido a la familia de Juan desde 1991, ha sido una zona dedicada en esta región para la reforestación y aspectos ambientales, algo que era de interés para esta familia. Su gran vínculo con la naturaleza se la debe a su padre, que lo recuerda mucho y según Juan David lo describe como un hombre inquieto y curioso por la parte ambiental y señala que desde que vivían en Antioquia le inculcó a Juan desde muy pequeño lo significativo que era la reforestación, algo que lo marcó y se quedó en él para toda su vida.

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Después de muchos viajes y experiencias vividas Juan me mudó en 1997 junto con su esposa a Puerto López, Meta, en donde se encuentra la Reserva Natural, su convicción y convencimiento fueron las razones para que él se fuera a vivir a este lugar. Ya son más de 23 años viviendo en “El Amparo”, caracterizándose como un hombre resonante con la naturaleza y con una apertura inmensa para estar en constante aprendizaje.

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La ganadería extensiva, las constantes practicas de quemas en esta zona y otras situaciones eran aspectos que tenían agotado a Juan David, al ver como la naturaleza se iba deteriorando. A pesar de los grandes esfuerzos al realizar barreras cortafuegos para que esto no entrara en los ecosistemas, y de esta manera que no afectara los morichales y los bosques de galería, Juan tomó la decisión de dar un paso más en formalizar la reserva natural, la cual a venido avanzado a lo largo de estos años.

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Él señala que se ha encontrado con cosas muy interesantes, como visitantes que consideraban que los llanos eran sabanas despobladas y que al ingresar estas personas al Amparo, se daban cuenta que los ecosistemas se han ido repoblando y comentan la manera en la que se le ha dado un cuidado a los ecosistemas y a la biodiversidad.

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Respecto al avistamiento Juan David indica que han podido llevar a cabo unos registros importantes al ver mamíferos, aves de muchas clases, reptiles y una gran cantidad de agua, todo esto gracias a las visitas de expertos que han realizado el levantamiento de la información base en la Reserva Natural “El Amparo”.

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Ya hace 4 años Juan David decidió ir formalizando la conservación de esta zona y el cuidado por la biodiversidad, les llevó a ir trabajando en el levantamiento de las líneas bases con universidades, empezaron a llegar biólogos y profesionales de la rama ambiental, para desarrollar todos estos avances que eran significativos para “El Amparo”.

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Juan David comenta que leyó un reportaje que hablaba acerca de la implementación de los Bancos de Hábitat en el país. Dice que le llamó mucho la atención y más al saber que allí se involucraban las compensaciones ambientales, tema que para él es muy importante y siempre ha estado muy atento, ya que allí se incorporaba el hecho de como las empresas pueden compensar, llegar a muy buenos términos, pero sobre todo que era una operación a más de 30 años.

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Para Juan David, “Dejar de ser cortoplacistas y considerar que esto es de mucho más tiempo para empezar aportarle más, a la conservación de la biodiversidad”, es un acompañamiento, tal como lo ha visto, a través de la existencia del Banco de Hábitat del Meta. En aquella oportunidad optó por contactar a Mariana Sarmiento CEO de Terrasos, con gran recuerdo comenta que citó una reunión en la ciudad de Bogotá, para entender este nuevo modelo de compensación y apostarle para la implementación de un nuevo Banco de Hábitat en Colombia.

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Cabe destacar que junto a “El Amparo” se encuentran otras dos reservas naturales, de acuerdo con lo que señala Juan David al estar relativamente cerca una a la otra, se empezó a realizar un trabajo más territorial y en conjunto, al abarcar más áreas y esto les permitió iniciar un trabajo muy especial, una iniciativa que ha tomado mucha fuerza como lo es El Triangulo del Puma, un corredor biológico donde transita esta especie y otras más, en el que se conserva y se llevan procesos de investigación ambiental.

“La humanidad en términos generales ha venido acercándose un poco más a la posibilidad de ese entendimiento, en el que estamos en un planeta que si se cuida, se tendrá más posibilidades de existir y que no se puede coger los recursos naturales hasta agotarlos por una productividad de consumo. Afortunadamente hay más conciencia, hay que seguir trabajando para dar un salto cuántico en el que se deje de mirar esto no desde la obligatoriedad por decreto, sino por la plena convicción por conciencia”, señala Juan David.

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Hoy por hoy Juan David trabaja arduamente para que las compensaciones no solo sean un mecanismo obligatorio para las empresas, sino que también pueda ser un aporte voluntario de todos los que existimos en este país y en el mundo entero y lograr devolverle a la naturaleza todo eso que nos ha brindado hasta hoy para poder vivir.

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En este 2022 Juan David a través de la Reserva Natural “El Amparo” y Terrasos, han formalizado a través del registro ante el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, la vinculación de un nuevo Banco de Hábitat en Colombia en el departamento del Meta, para brindar soluciones de compensación y conservación de la biodiversidad en el país.

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